HA MUERTO TONI

Jose Antonio Devesa Calleja . Toni para todos, murió en Ceceda como vivió: En paz, discretamente.
A Toni lo conocí cuando yo tenía no más de siete años y mi padre me llevó a Ceceda, subiendo lo que me parecía aquel inacabable “carreterín”. Toni vivía con Virginia, su madre ,su padre y Ángel su hermano. Con el padre de Virginia, Pio, abuelo de Toni, estábamos muy unidos los Rivaya ,porque fue el hombre de confianza de mi abuelo. De Ángel ,el hermano de Toni tengo un recuerdo más difuso de aquella época. Hoy le veo cada verano.Es un sabio como su padre. Eran los vecinos de “la casina”, la casa de mis abuelos.

Toni heredó de sus padres, la laboriosidad, la honestidad, la capacidad de sufrimiento y la discreción. A su padre, que era un auténtico filósofo de la naturaleza, más que carabinero, venido de Alicante tras los avatares de la guerra, nunca le oí una palabra de odio o resentimiento hacia los “otros”. Su madre, Virginia, junto a su vecina Pacita eran de esos personajes entrañables que uno nunca puede olvidar.

Mi primera imagen de Toni era la de un muchacho moreno, alto, fuerte y trabajador incansable, viniendo del “prau” cada mañana delante de las vacas de aquellas carretas cuyo girar ronco de las ruedas era el mejor despertador que oidos oyeron de mañanita.

Recuerdo que un día la calle del Llobu se llenó de sollozos y de corrillos en casa de Virginia. Toni se debatía entre la vida y la muerte tras un accidente a la altura de la casa de los Echevarría ,cuando bajaba con la Vespa el “carreterín”. Los Doctores Vega dieron el do de pecho y lo recuperaron. Los sollozos cesaron y la alegría de tenerlo entre nosotros volvió.

Luego apareció la pequeña, dulce y fuerte Mina, su esposa. Virginia tras enviudar se marchó de la calle del “llobu” y en ella aparecieron en sus plazos los dos crios de Toni y Mina: Jose Armando y Marta. El ejemplo de laboriosidad de Toni y Mina prendió en Jose Armando y Marta. Jose Armando tras servir a España en el Juan Sebastián El Cano se lanzó a construir y ahí sigue. Luego llegó Begoña y con ella Saul y Miguel. Marta se dedicó con éxito a la hostelería en Nava con la ayuda incansable de Jose y trajeron a Angela y a “mi novia” ,la pequeña Analía. La saga de Toni y Mina ahí está, siendo un ejemplo de trabajo, honestidad y discreción.

¡ Toni, como ves, has dejado huella!

Querido Toni nunca olvidaré las tertulias contigo y Mina en el portalín en las noches de Ceceda, ni tampoco tus últimos días, este agosto, cuando me despedí de ti diciéndote hasta el año que viene con lágrimas en los ojos. Mina y Marta han sido las mujeres fuertes de la Biblia en toda tu enfermedad con cariño y sosiego.

Estate en paz, “este mundo cabrón”, como decías, lo dejas con sus cosas malas, pero aunque no lo creyeras, a personas como tu ,Dios les tiene reservado un lugar a su lado.